Constituir una empresa en España es mucho más fácil gracias a la aprobación de la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas, también llamada Ley Crea y Crece.
En este artículo te explicamos en qué consiste la Ley Crea y Crece, las reformas más importantes que conlleva su aprobación y de qué manera pretende impulsar la creación de empresas (especialmente las pymes) y su crecimiento.
La Ley 18/2022 de Creación y Crecimiento de Empresas, más conocida como Ley Crea y Crece, está dirigida a dinamizar el tejido productivo agilizando trámites y requisitos para crear empresas. De paso, España se pone al día en cuanto a demandas y recomendaciones internacionales en este sentido, dirigidas a facilitar este tipo de procesos.
La ley se publicó en septiembre de 2022, pero es interesante echar un vistazo a las distintas fases de su aprobación:
La ley estipula que, a partir del momento en el que se apruebe el reglamento acerca de la facturación electrónica, los pequeños negocios y los autónomos tendrán dos años para implementarla. Las empresas con más de ocho millones de euros de facturación anual tendrán un año.
Teniendo en cuenta que este reglamento se halla actualmente sometido a consulta pública, será en la segunda mitad de 2025, como pronto, cuando se agote el plazo. Eso, si se aprueba pronto. Quizá terminemos yéndonos a comienzos de 2026. Pero contemplar 2025 como horizonte para adaptarse es un buen criterio.
Sin embargo, iniciar la adaptación cuanto antes es lo recomendable: cuando la factura electrónica sea obligatoria, no tenerla implementada puede suponer graves sanciones económicas y, puesto que es algo que solo nos trae ventajas, es interesante empezar ya y no dejarlo para el último momento.
Algunas de las medidas que se implementan en esta ley son:
Con la entrada en vigor de la nueva ley es posible constituir una sociedad de responsabilidad limitada con un capital social de tan solo 1 euro, a diferencia del mínimo legal establecido hasta el momento, que era de 3.000 €. Al no requerir un capital inicial se favorece el emprendimiento, lo que permite a las empresas utilizar sus recursos económicos para otros fines.
Ahora bien, a pesar de que se puede crear una empresa con un 1 € de capital, las empresas están obligadas a destinar el 20% de sus beneficios a la partida de Reserva Legal, hasta que sumada al capital social llegue a los 3.000 €.
Otro de los cambios importantes a destacar es la simplificación de los trámites para crear Sociedades Limitadas. Con esta ley, las empresas se podrán crear en menos de 10 días laborales de forma telemática mediante la ventanilla única del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE).
Esto, además de ahorrar a los emprendedores tener que acudir presencialmente a un organismo público o notaría, garantiza una reducción en los plazos de creación del negocio y de los costes notariales y registrales.
La ley también lanza una serie de medidas para favorecer el crecimiento de los negocios, mediante la simplificación de la legislación existente relativa a las actividades económicas, eliminando regulaciones innecesarias y estableciendo procedimientos más ágiles.
Un punto importante es la modificación de la Ley de Medidas de Liberalización del Comercio, ampliándose el catálogo de actividades económicas exentas de licencia. Además, se incorporan al listado de la normativa básica estatal las actividades que hayan sido consideradas inocuas (no dañinas para el medioambiente ni para bienes públicos o personas) por al menos una comunidad autónoma.
Asimismo, se modifica la Ley de Garantía de Unidad de Mercado para reforzar la cooperación entre las diferentes Comunidades Autónomas y los mecanismos de protección de empresas y consumidores frente a medidas que no respeten los principios de proporcionalidad y necesidad.
La morosidad es una de las causas que más afecta la liquidez y rentabilidad de las pymes españolas. Por este motivo, la ley Crea y Crece interpone una serie de normas e incentivos para que las empresas cumplan los plazos de pago y se consiga reducir la tasa de morosidad.
Esta nueva norma amplia la obligación de expedir y remotor facturas electronicas a todas las empresas y autónomos en sus relaciones comerciales para así garantizar un mejor seguimiento y control de pagos. Con esta medida, a la vez, se está obligando al tejido empresarial español a evolucionar hacia un modelo de transformación digital más parecido al de otros países vecinos de la UE.
En esta misma dirección, la ley Crea y Crece priva del derecho a recibir subvenciones públicas a las empresas que no cumplan con los plazos de pago marcados por la ley de Morosidad (concretamente 60 días después de la prestación de los servicios).
Asimismo, para velar por el cumplimiento de estos plazos, se creará un Observatorio de Morosidad Nacional que hará un seguimiento y análisis de la evolución de los datos de pago y promoverá buenas prácticas. Este observatorio publicará un listado anual de empresas morosas y obligará a las grandes empresas a indicar en sus memorias anuales el periodo medio de pago a sus proveedores.
La ley Crea y Crece incorpora también medidas para mejorar los instrumentos de financiación del crecimiento empresarial alternativos a la financiación bancaria, como es el crowdfunding o financiación participativa, la inversión colectiva y el capital riesgo.
La ley introduce más flexibilidad para que estas plataformas presten sus servicios en Europa. Además, se refuerza la protección de los inversores y se permite la creación de vehículos para agrupar a los inversores y así reducir costes de gestión.
Para ampliar el universo de proyectos empresariales elegibles se elevan los umbrales de los importes permitidos por proyecto financiado y por inversor (de 2 a 5 millones de euros) y se modifican los límites de inversión por proyecto para inversores minoristas, que pasan a ser el más alto entre 1.000 euros o el 5% de la riqueza.
En definitiva, la ley Crea y Crece tiene como objetivo aumentar la productividad, la calidad del empleo y la internacionalización incentivando el crecimiento empresarial de nuestro país, especialmente el de las pymes, que pasarán a ocupar un punto central en la política económica gracias a las nuevas medidas.
La ley se aprobó en septiembre de 2022 y entró en vigor el 19 de octubre del mismo año, pero en lo que compete a las facturas electrónicas aún no hay una fecha de implementación. En marzo de 2023 salió a consulta pública y aún no ha comenzado a correr el plazo de dos años (o uno si la empresa tiene una facturación superior a ocho millones de euros al año).
El Kit Digital, al igual que la Ley Crea y Crece, se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Dicho plan es una estrategia económica destinada a invertir en la dinamización del tejido empresarial con los fondos de Europa para reparar los daños provocados por la crisis del covid.
Si la Ley Crea y Crece agiliza trámites para crear pymes, el Kit Digital busca que estas pymes, y también las de anterior creación, puedan implementar soluciones tecnológicas con las que ser más competitivas.
Pues… aquí es precisamente donde convergen el Kit Digital y la ley de la que te estamos hablando en este artículo. Porque para cumplir con la ley en cuanto a facturación electrónica, es muy interesante contar con un programa de facturación que te evite complicaciones.
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